Add parallel Print Page Options

que les dijeron a los ancianos de Madián:

«Esta gente va a acabar con todos nuestros contornos, del mismo modo que el buey acaba con la grama del campo.»

Balac hijo de Sipor era entonces el rey de Moab, así que mandó llamar a Balaam hijo de Beor, que estaba en Petor, junto al río, en el territorio de los hijos de su pueblo. Los mensajeros le dijeron:

«De Egipto ha salido un pueblo que cubre la faz de la tierra, y que ha venido a plantarse delante de mí. Yo sé que a quien tú bendices, es bendecido, y que a quien tú maldices es maldecido. Por eso, te ruego que vengas y lo maldigas por mí, porque es un pueblo más fuerte que yo. ¡Tal vez logre yo herirlo y echarlo fuera de mi tierra!»

Read full chapter